Estamos muy contentas de haber sido uno de los seis proyectos seleccionados por la Fundación Daniel y Nina Carasso en su convocatoria Alianzas para una Democracia Cultural 2022.
Fundación Daniel y Nina Carrasso – #Alianzas2022
La Fundación posee actualmente dos grandes líneas de intervención donde materializa su compromiso: la Alimentación Sostenible y el Arte Ciudadano. Asociada a esta última, la convocatoria pretende impulsar una cultura más accesible y en la que todas nos sintamos representadas. Así, los proyectos seleccionados hemos apostado por iniciar procesos de mediación artística que involucren a la ciudadanía y la conecte con la vida cultural.
De las 81 propuestas, procedentes de 14 comunidades autónomas, se han elegido 6 proyectos que sitúan la mediación cultural y el derecho a la cultura en el centro de los procesos. Desde distintos niveles y perspectivas, representamos alianzas para contribuir en la democratización de la cultura, rompiendo barreras institucionales y evidenciando la necesidad de generar espacios plurales donde puedan dialogar agentes culturales diversos.
“Mestura La Palma: memoria y arraigo después del volcán”
Nuestra propuesta, en colaboración con la Asociación Cultural Karmala Cultura, toma como punto de partida la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma. Este fenómeno geológico, sucedido el pasado septiembre de 2021, duró un total de 85 días y ocasionó el desplazamiento de más de 7.000 personas.
Tras enfrentarse a los peligros que supone una erupción y a la pérdida de su vida tal y como la conocían, muchas familias se encuentran actualmente en situación de vulnerabilidad, teniendo que afrontar la incertidumbre de volver y aprender a vivir en un nuevo lugar pero en el mismo territorio del que huyeron. Hacer frente a la pérdida de la memoria y el arraigo a su vida cotidiana anterior, ahora sepultada por la lava del volcán.
Mestura La Palma se centra en acompañar en esta nueva fase de reinserción a todas las personas afectadas por el volcán (directa o indirectamente), para contribuir a generar una nueva memoria colectiva (pasada, presente y futura) y poner en valor la pérdida a través de la cultura comunitaria.
La propuesta plantea la atención a personas en situación de crisis humanitaria y catástrofe natural bajo lógicas no asistencialistas. A través de la creación de espacios, dinámicas y herramientas para el encuentro entre iguales y diferentes se ponen en el centro las necesidades de las personas afectadas, haciéndolas, no ya partícipes, sino protagonistas de la construcción de su futuro, dejándonos a nosotras el rol de intérpretes en un proceso de verdadera soberanía ciudadana.
Soportado por el ecosistema local de proyectos de la Asociación Cultural Karmala Cultura (entidad con sede en La Palma), y estructurado por las herramientas de trabajo colaborativo y formas de hacer del marco Mestura (Oficina de Innovación Cívica S. Coop), la propuesta desarrolla un programa de encuentros, talleres y acciones de construcción colectiva para la definición e implementación en el territorio de lo que denominamos “Dispositivos de Memoria y Arraigo”.
Mediante estos dispositivos se pretende poner en valor la memoria vinculada a las historias pasadas y a las pérdidas sufridas, y como consecuencia de ello, facilitar el cuidado y el apoyo mutuo entre las personas afectadas por la erupción.
Curarnos, cuidarnos y sanar colectivamente
Tras haber centrado todos los esfuerzos en atender la urgencia de lo ocurrido, Mestura La Palma quiere centrarse en esta segunda etapa que ya se está iniciando. Una fase de cura, cuidado y sanación colectiva.
Sabemos de la enorme cantidad de recursos y esfuerzo para la reconstrucción de la isla, pero nos parece importante contribuir desde la cultura para acompañar en la recuperación de las personas
Así, y en un contexto tan particular como este, la propuesta se centra en la atención a personas en situación de crisis humanitaria y catástrofe natural bajo lógicas no asistencialistas. Un aspecto fundamental para un buen desarrollo personal y emocional en el territorio. La historia del urbanismo nos muestra innumerables ejemplos de errores y fracasos cuando este aspecto relacional se deja de lado en procesos de realojo de comunidades y grandes poblaciones. El verdadero reto no es (únicamente) la reconstrucción de un nuevo territorio, sino la reconstrucción de una nueva ciudadanía en la que las personas cuenten con la posibilidad de recuperarse a sí mismas al tiempo que recuperan la vida que la lava sepultó.
Creemos que en el cruce de la mirada de la cultura comunitaria y las prácticas artísticas con el conocimiento de las lógicas urbanas y territoriales en procesos de construcción de ciudadanía, y junto a la incorporación de dinámicas y herramientas de creación colectiva y colaborativa, pueden generarse las condiciones adecuadas para el desarrollo de la propuesta que se plantea, acercándonos a la población afectada sin hacerla sentir culpable o necesitada, sino empoderada y parte de una nueva comunidad.