Texto escrito por Amanda Isa Peña y María Tomé Nuez.
Hace unos días escuchamos por primera vez lo que era el Síndrome “Cara de Bicicleta”. Asistíamos a un encuentro de mujeres activistas en Canarias, organizado por la fotógrafa Felicia Scheuerecker en el Equipo PARA, en Santa Cruz de Tenerife, y Cristina Mahelo (artista y activista) compartía la historia de una extraña enfermedad inventada en el siglo XIX para disuadir a las mujeres de andar en bicicleta.
La llegada de la bicicleta al mundo moderno se produjo a finales del siglo XIX. Las personas en aquel momento se movían a pie, en carruajes o en transporte público. Estos medios de transporte privados y públicos, a menudo podían ser costosos o peligrosos para algunas personas que históricamente han pertenecido a colectivos en riesgo de exclusión, tales como personas con bajos recursos, infancias, personas mayores, migrantes o mujeres. La llegada de la bicicleta supuso en muchos casos una herramienta de autonomía esencial para muchas de estas personas. Frente a los retos de accesibilidad y seguridad que contemplaban los sistemas de movilidad de la época, la bicicleta les permitía ejercer una movilidad libre, emancipadora y segura.
En el caso de las mujeres, particularmente, sus limitaciones estaban relacionadas con la vestimenta —corsé, ropas voluminosas y pesadas— , que les eran incómodos para caminar; los carruajes eran caros y su uso dependía del permiso de los hombres; y el transporte público era en muchas ocasiones costoso e inseguro.


El uso de la bicicleta supuso una auténtica revolución en la movilidad urbana y particularmente en la movilidad cotidiana y física de las mujeres, ya que les permitía desplazarse solas y con independencia.
Entonces, ¿por qué causaba tanto revuelo el uso de las bicicletas en las mujeres? En un contexto social en el que las mujeres estaban totalmente relegadas al plano doméstico, se había generado todo un imaginario colectivo disciplinario sobre qué se consideraba un comportamiento decoroso y qué era tener malos modales, según cómo las mujeres hacían uso del espacio público. Como explican en el vídeo de The National Geographic, “La bicicleta, un vehículo para el empoderamiento femenino”, ocupar mucho espacio o hacer gestos amplios, ir solas, llamar la atención, elevar el tono de voz o transitar de manera veloz, estaban considerados comportamientos fuera de lugar. Las primeras ciclistas —principalmente mujeres acomodadas que podían permitirse una bicicleta—, fueron objeto de escándalo, insultos y agresiones1. Este hecho supuso una disrupción del statu quo de la época generando diferentes discursos pseudocientíficos y morales en su contra. En algunos países, se acuñó incluso el término médico Bicycle Face, un argumento sin base científica que fue utilizado como instrumento de opresión, atribuyendo a las mujeres que se aventuraban a montar en bicicleta síntomas como cansancio, agotamiento, rasgos faciales masculinizados, ojeras o tez pálida. Llegó incluso a afirmarse que el uso de la bicicleta y la fricción del sillín podía inducir a la masturbación de mujeres y niñas, reforzando esta idea de que la bicicleta era una amenaza para la moral y el orden establecido de la época2.
La invención de esta dolencia fue todo un intento de persuadir a aquellas mujeres que por aquel entonces decidían usar la bicicleta como medio para conseguir un mayor grado de independencia en su vida cotidiana.
El papel de la bicicleta en la conquista femenina del espacio público
"I think it has done more to emancipate women than anything else in the world. I stand and rejoice every time I see a woman ride by on a wheel. It gives women a feeling of freedom and self-reliance. It makes her feel as if she were independent. The moment she takes her seat, she knows she can't get into harm unless she gets off her bicycle, and away she goes, the picture of free, untrammelled womanhood."
"Creo que ha hecho más por la emancipación de las mujeres que cualquier otra cosa en el mundo. Me detengo y me alegro cada vez que veo a una mujer pasar en una bicicleta. Les da una sensación de libertad y autosuficiencia. Les hace sentir como si fueran independientes. En el momento en que toma asiento, sabe que no puede correr peligro a menos que se baje de la bicicleta, y allí va, la imagen de una feminidad libre y sin restricciones."
Miss Susan B. Anthony. February 1896.
La bicicleta fue sin lugar a dudas un vehículo para el empoderamiento femenino3 que fue llegando de manera desigual a las mujeres. Las primeras mujeres en gozar de este privilegio fueron un pequeño sector adinerado. Sus precios desorbitados, la dificultad de iniciarse en la técnica sin la total aprobación de los hombres y la necesidad de la obtención previa de una autorización del marido, hizo que la mayoría de mujeres, especialmente las de clases populares, se quedara fuera de esta oleada de emancipación.

Para comprender un poco mejor el contexto, en el caso de España, se produce una coincidencia histórica significativa: se tiene constancia del primer uso de bicicletas por parte de mujeres en torno a la década de 1890, y de forma casi simultánea, en 1889, se instaura la Licencia Marital5, que obligaba a las mujeres a tener una autorización de su marido o padre para adquirir bienes patrimoniales, incluida la bicicleta. Además, con la llegada del coche como nuevo medio de transporte en torno a 1900, las barreras económicas, sociales y culturales siguieron acrecentando esta desigualdad en la movilidad.
Una ciudad cuidadora a golpe de pedal
La llegada del automóvil como medio de transporte marcó profundamente las dinámicas y configuraciones de las ciudades, lo que contribuyó todavía más a aislar y segregar a los grupos sociales históricamente marginados, negándoles, de nuevo, el Derecho a la Ciudad6. Su llegada, dos décadas más tarde de la introducción de las bicicletas, volvió a certificar que estas eran esenciales para ejercer una movilidad libre, emancipadora y segura para las mujeres.
No se trata sólo de una diferencia cuantitativa o incluso cualitativa, es también una cuestión formal. Las mujeres nos desplazamos de manera diferente por el espacio público respecto de los hombres. Nuestros desplazamientos son más cortos y segmentados, sentimos una mayor percepción de inseguridad y peligro y solemos preferir planificar el horario y tipo de ruta para sentirnos más seguras. Esta tendencia se extiende también a la bicicleta, donde las mujeres la usamos más para las tareas de la vida cotidiana (trabajo y cuidados), mientras que los hombres la utilizan más para el ocio y el deporte.

Conforme se han ido adaptando las infraestructuras para hacer ciudades más ciclables, el uso de la bicicleta ha ido creciendo poco a poco. Aún así, como muestra la tabla de la Figura 04., un 23% de los hombres sigue prefiriendo el uso del automóvil o la moto respecto al 12% de las mujeres y, aunque las mujeres somos más propensas a usar alternativas de transporte sostenibles y la brecha de género se ha ido reduciendo, las mujeres seguimos usando la bicicleta un 24% menos que los hombres en términos relativos8.
En el contexto actual de crisis climática, donde las emisiones de CO2 debidas al transporte motorizado son el principal problema de calidad del aire de las ciudades y donde el uso del vehículo aísla y segrega a grandes sectores de la población con peor poder adquisitivo; el transporte en bicicleta se plantea como una valiosa alternativa a los incumplimientos reiterados de los límites de contaminación permitidos por parte de la Unión Europea y a los diferentes escenarios de injusticia espacial de las ciudades. Así lo han hecho ciudades como Copenhague, Berlín o Barcelona, cuyas políticas públicas han integrado sistemas de movilidad seguros y accesibles, mediante la creación de campañas de sensibilización y concienciación de la población y teniendo en cuenta la dimensión de género en ello.
La utilización de la bicicleta no se limita sólo a una cuestión de uso libre, seguro y emancipatorio del espacio público, sino que su práctica es buena para el diseño de las ciudades —porque contribuye a su descarbonización y refuerza la idea de acercar y diversificar diferentes usos en los barrios desde la idea de “ciudad próxima”—, se sabe que es buena para la salud de las mujeres —reduce el riesgo de enfermedades físicas y refuerza la salud mental—; y contribuye a fortalecer su autoestima y el sentimiento de pertenencia y comunidad a través de las diferentes actividades y comunidades de aprendizaje que se generan a su alrededor —como es el caso de las Damas del Pedal (1895) o las Muchachas Bike Tenerife (actualidad)—9.


Fuente: Instituto Canario de Igualdad.
Nos gusta pensar que la misma bicicleta que impulsó parte de la emancipación de nuestras compañeras del siglo XIX, y que nos ha acompañado incansable a lo largo de la historia, puede ayudarnos ahora a abordar la transición ecosocial de nuestras ciudades desde una mirada urbana ecofeminista, a golpe de pedal.
¡Adelante, feministas
para imponer las conquistas
de la civilización
harán la revolución
las señoritas ciclistas!
Publicado en el periódico El Globo, el 20 de diciembre de 189711.
Fuentes consultadas
- https://historia.nationalgeographic.com.es/a/la-bicicleta-el-vehiculo-feminista-que-empodero-a-las-mujeres-en-el-siglo-xix_12597
- https://hemerotecadigital.bne.es/hd/viewer?oid=0004799190&page=3
- https://www.bne.es/es/blog/blog-bne/el-encanto-de-la-bicicleta
- https://en.wikipedia.org/wiki/Bicycling_and_feminism
- https://www.pikaramagazine.com/2016/05/la-bicicleta-vehiculo-en-la-emancipacion-de-la-mujer-2/
- https://www.bne.es/es/blog/blog-bne/el-encanto-de-la-bicicleta
- https://cdn.transportes.gob.es/portal-web-transportes/ministerio/proyectos_singulares/perspectiva-genero-infraestructuras-transporte/mitms_guia-perspectiva-de-genero-infraestructuras-de-transporte.pdf
- Bicycling for Ladies: An Illustrated 1896 Manifesto for the Universal Splendors of the Bicycle as an Instrument of Self-Reliance, a Training Machine for Living with Uncertainty, and a Portal to Joy. https://www.themarginalian.org/2020/04/08/bicycling-for-ladies-maria-ward-1896/
- https://onlinebicyclemuseum.co.uk/1896-munsey-magazine-the-world-awheel/
- https://onlinebicyclemuseum.co.uk/18181819-2/
- https://www.inmujeres.gob.es/CentroDoc/MovilidadCiclistaGenero.pdf
- National Geographic Historia. (s.f.). La bicicleta, un vehículo para el empoderamiento femenino. Recuperado el [7 de marzo de 2025], de https://historia.nationalgeographic.com.es/a/bicicleta-vehiculo-para-empoderamiento-femenino_19783 ↩︎
- Dickinson, Robert L. (1895). Transactions of the New York Obstetrical Society, Volumes 1894-1895. Retrieved Dec 9, 2022. ↩︎
- National Geographic Historia. (s.f.). La bicicleta, un vehículo para el empoderamiento femenino. Recuperado el [7 de marzo de 2025], de https://historia.nationalgeographic.com.es/a/bicicleta-vehiculo-para-empoderamiento-femenino_19783 ↩︎
- Distribuido en España por Tarahumara Libros. Recuperado de: https://www.tarahumaralibros.com/es/tienda/buscador?patron=una+rueda+dentro+de+otra&submit=Enviar ↩︎
- La Licencia Marital estuvo vigente en España hasta su derogación en el año 1975.
Licencia marital (España). Wikipedia. Recuperado el [6 de marzo de 2025], de https://es.wikipedia.org/wiki/Licencia_marital_(España). ↩︎ - El Derecho a la Ciudad es el derecho de todos los habitantes a habitar, utilizar, ocupar, producir, transformar, gobernar y disfrutar ciudades, pueblos y asentamientos urbanos justos, inclusivos, seguros, sostenibles y democráticos, definidos como bienes comunes para una vida digna (ONU-Hábitat, s.f.). Recuperado el [7 de marzo de 2025], de https://onu-habitat.org/index.php/componentes-del-derecho-a-la-ciudad. ↩︎
- Movilidad ciclista y género. Instituto de las Mujeres (España). Recuperado de https://www.inmujeres.gob.es/CentroDoc/MovilidadCiclistaGenero.pdf. ↩︎
- El Derecho a la Ciudad es el derecho de todos los habitantes a habitar, utilizar, ocupar, producir, transformar, gobernar y disfrutar ciudades, pueblos y asentamientos urbanos justos, inclusivos, seguros, sostenibles y democráticos, definidos como bienes comunes para una vida digna (ONU-Hábitat, s.f.). Recuperado el [7 de marzo de 2025], de https://onu-habitat.org/index.php/componentes-del-derecho-a-la-ciudad. ↩︎
- Perfil del grupo ciclista femenino Muchachas Bike Tenerife. https://www.facebook.com/muchachasbiketenerife/?locale=ms_MY ↩︎
- La excursión a Toledo – Grupo de damas del pedal. Blanco y Negro, 5 de marzo de 1898. Recuperado de la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España: https://hemerotecadigital.bne.es/hd/viewer?oid=0004799190&page=3. ↩︎
- El encanto de la bicicleta ante los ojos asombrados de los españoles del siglo XIX. Recuperado de: https://www.bne.es/es/blog/blog-bne/el-encanto-de-la-bicicleta ↩︎