Rescatamos este artículo redactado por Bentejui Hernández y María Tomé el 11 de diciembre de 2022.
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Este es un texto para invitarnos a creer que otra forma de desarrollo territorial es posible.
El territorio que habitamos es un bien común finito y esencial para nuestra subsistencia, especialmente frágil en Canarias. Sin embargo, los datos sobre su conservación nos muestran el gran reto que enfrentamos frente al colapso: destruimos 4km de costa al año1, vertemos aguas fecales y contaminadas al mar sin tratar2, hemos exterminado el 85% de nuestros bosques y estamos en riesgo inminente de extinciones en masa3, 1 de cada 3 viviendas es comprada como segunda casa por inversores extranjeros4, recibimos 14 millones de turistas al año (siendo nosotras una población de 2,2 millones)5, se prevé que en 15 años nuestra población aumentará en un 15% (400.000 habitantes más)6, nuestro parque de vehículos es comparable al de ciudades como Barcelona o Madrid7, somos la región con mayor riesgo de pobreza extrema (muchos de los barrios más pobres se encuentran en las zonas más turísticas)89, nuestra juventud destina más del 94% de su salario al alquiler10 y se siguen proponiendo grandes infraestructuras como el Circuito del Motor (Tenerife), la Ciudad del Cine (Fuerteventura), la Central Chira-Soria (Gran Canaria) o los hoteles de la Tejita y Cuna del Alma (Tenerife) que no responden al interés general y que agravan los retos que enfrentamos.
Esta es nuestra realidad urbana insular: la relación persona-persona (interdependencia) y persona-ecosistemas (ecodependencia), está fracturada.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Es complejo y largo enumerar la cantidad de sucesos que nos han traído a esta situación, pero si los tuviéramos que agrupar, podemos hablar de (1) la ordenación, gestión y propiedad del suelo y (2) el diseño del espacio.
Es preciso entender que todo el suelo que pisamos está repartido y todo el espacio que habitamos está diseñado. Este legado de injusticia espacial tiene su origen en la conquista de las islas y el reparto sucesivo de cada m² en manos de caciques y grandes terratenientes (en su mayoría hombres normativos), y continúa con su posterior diseño desigual en el que no han participado las mujeres y otras identidades diversas, sin tener además en cuenta los animales y ecosistemas.
Este reparto y diseño está atravesado por un componente interseccional y de género que se ha ido decantando en un sinfín de desigualdades espaciales. Esto tiene un origen histórico: las mujeres poseen menos del 20% de la propiedad de la tierra a nivel mundial (aunque son mayoritariamente las que la cuidan y cultivan)11 y no han participado en el diseño de los espacios construidos.
Las nuevas generaciones hemos heredado así un archipiélago injustamente repartido, y esta distribución —subdivisible sucesivamente hasta la escala más micro—, la heredarán las generaciones venideras en un ejercicio de inequidad espacial fractal que parece no tener freno. Nos enfrentamos entonces al reto urgente de deshacer este nudo gordiano que se materializa en última instancia en los criterios administrativos y burocráticos rígidos y duraderos de los Planes de Ordenación.
El urbanismo de estos Planes es el resultado de un modelo territorial al servicio de un supuesto desarrollo económico (en el caso actual el turístico-inmobiliario), que no siempre responde al interés general. Tanto el enfoque metodológico como la legislación aplicable cuentan con ese sesgo de partida que hace más complicado el cambio. Un urbanismo enrevesado, hierático, complejo y burocrático que perpetúa procesos largos, opacos y en manos de pocas personas (algunas con grandes intereses e influencia)12. Es por eso que para un nuevo modelo necesitamos un nuevo urbanismo.
Hacia un nuevo cambio de escala
Contrario a estos orígenes, el ecofeminismo es actualmente una de las mayores fuentes de inspiración y saberes colectivos (desde la ecología y los cuidados) que está trayendo al desarrollo territorial mundial soluciones verdaderamente útiles para los retos y problemas que enfrentamos como sociedad. También en Canarias.
El urbanismo ecofeminista propone algo tan radical y necesario como un cambio de escala urgente para detener el colapso territorial. Esto es, pasar de ordenar el territorio desde la vista de pájaro (el planeamiento) —que se decide en los despachos alejado y ajeno a la realidad de la vida de las personas y sus necesidades y conflictos—, para pasar a entender esta ordenación desde la mirada de las vecinas (la vida cotidiana). Una nueva escala que enfrenta y aprende de este conflicto, que es próxima a la realidad diversa de las personas y sus ecosistemas (porque los entiende necesarios y con derechos propios), que experimenta, se revisa y rompe con la dualidad público-privada para cederle espacio a lo común (la comunidad y la convivencia) y que es capaz de empatizar con otras maneras de sentir.
La vida cotidiana plantea pasar de la misma receta urbana para todo, a encontrar tantas recetas propias como necesitemos: para cada ciudad, colectivo y situación concreta, ¿qué solución sería la más adecuada?13
Desde esta escala de vida cotidiana podemos empezar a articular soluciones colectivas que nos ayuden a poner la vida en el centro con toda su diversidad, lo que implica pasar de entender el territorio como un recurso especulativo a explotar (suelo, recalificación, plusvalía y cultura del pelotazo urbanístico), a entenderlo como el espacio que da soporte a la vida y a los ecosistemas.
¿Por dónde empezamos?
Para ello vamos a necesitar creatividad, participación (donde todas podamos estar) y nuevas formas de hacer que destierren las maneras anteriores (o las vuelvan obsoletas). Impulsar un ejercicio de inteligencia colectiva que incluya en la conversación sobre el futuro territorial de Canarias a todas las disciplinas, porque el urbanismo afecta y es afectado por el resto de áreas de la sociedad (educación, salud, cultura, tecnología…), estando a su vez todas ellas interconectadas. Por eso decimos que es un problema ecosistémico.
Por ello creemos necesario abordar el problema empezando desde los siguientes puntos:
- Propiciar el cambio cultural (discurso). Comencemos por ganar la batalla de la narrativa cultural: creamos y defendamos sin fisuras que otra forma de hacer urbanismo es posible. Que cada persona tenga argumentos sólidos y suficientes para defender el bien común. Esto, que ya está sucediendo en el archipiélago —gracias a la labor de pedagogía de muchas personas que hacen activismo—, es probablemente el inicio del cambio sistémico necesario para que se catalicen el resto de acciones.
- Conocer la dimensión del problema (datos). Apostar por la producción ciudadana de datos y conocimientos del territorio sin mercantilizar el acceso a ellos. Garantizar el acceso libre, abierto, transparente, soberano y compartido de la información para interconectar ideas y saberes esenciales para poder entender el problema y poder aportar soluciones.
- Descubrir nuestra propia receta (procesos). Pasar del modelo territorial de los planes al de los procesos. Experimentar y generar contextos inclusivos de creación colectiva —a través de la creación de laboratorios ciudadanos, espacios cívicos o asambleas— para que todas (independientemente de nuestra condición) podamos co-diseñar dónde y cómo queremos vivir. Aterrizar y adaptar estas soluciones a los contextos más próximos (la vida cotidiana), que es donde se da el cuidado de las personas, los seres vivos y los ecosistemas.
- Recuperar lo próximo (soberanía comunitaria). Volver a la gestión comunitaria de los bienes y servicios entendidos como procomunes esenciales para nuestra subsistencia, donde se encuentra también el suelo. Impulsar la economía social y solidaria para la autoproducción no solo en planos como la energía, la gestión del agua, la movilidad, las telecomunicaciones o la alimentación, sino en la propia gestión del territorio, como es el caso de la vivienda cooperativa en cesión de uso, el conservatorio del litoral o los modelos CLT (Community Land Trust). Ganarle terreno a la especulación para devolver la soberanía a las comunidades próximas que lo cuidan y custodian.
- Decrecer y restaurar el territorio (cultura regenerativa). El modelo que promueve la sostenibilidad no es suficiente. Pasar de la no degradación y mantenimiento de nuestros ecosistemas, al decrecimiento y la recuperación, entendiendo a su vez que esto puede generar economía y resignificar la palabra riqueza desde un nuevo enfoque y lugar.
Muchas de las ideas que compartimos en este texto son fruto de escuchar y colaborar junto a otras tantas personas (desde vecinas hasta compañeras de profesión, a escala local y nacional) con las que compartimos una visión común sobre la necesidad de pasar de consumir el territorio a cuidar el territorio. Este, sin lugar a dudas, es el mejor legado urbano a dejar a nuestras futuras generaciones.
Ecología, feminismo y comunidad para otra forma de desarrollo territorial.
Artículo redactado por Bentejui Hernández y María Tomé el 11 de diciembre de 2022.
- Delgado, Román (21 de agosto de 2016). Canarias destruye la primera línea de costa a un ritmo de cuatro kilómetros por año. Canarias Ahora. https://www.eldiario.es/canariasahora/sociedad/canarias-destruye-primera-ritmo-kilometrosano_1_3866267.html ↩︎
- Cabrera, Vela (10 de enero de 2023). Denuncian al Gobierno de Canarias ante la Comisión Europea por los vertidos de aguas residuales. Atlántico Hoy.
https://www.atlanticohoy.com/sociedad/denuncian-gobierno-canarias-europa-vertidos-aguas-residuales_1512279_102.html ↩︎ - EFE (4 de agosto de 2017). Canarias perderá buena parte de sus endemismos. Canarias7. https://www.canarias7.es/canarias/canarias-perdera-buena-parte-de-sus-endemismos-LL1793872 ↩︎
- EFE (10 de noviembre de 2022). Los extranjeros acaparan una de cada tres compras de viviendas en Canarias. Canarias7. https://www.canarias7.es/economia/vivienda/extranjeros-acaparan-tres-20221110161956-nt.html ↩︎
- Presidencia del Gobierno de Canarias (7 de noviembre de 2022). Ángel Víctor Torres: “2022 se cerrará con casi 14,5 millones de turistas y el 10% más de facturación que en 2019”. Portal de noticias del Gobierno de Canarias. https://www3.gobiernodecanarias.org/noticias/angel-victor-torres-2022-se-cerrara-con-casi-145-millones-de-turistas-y-el-10-mas-de-facturacion-que-en-2019/ ↩︎
- Europa Press Islas Canarias (13 de octubre de 2022). La población canaria aumentará más de un 15% en los próximos quince años y superará los 2,6 millones de personas. Europa Press Islas Canarias.
https://www.europapress.es/islas-canarias/noticia-poblacion-canaria-aumentara-mas-15-proximos-quince-anos-superara-26-millones-personas-20221013123815.html ↩︎ - Chijeb, Norberto (14 de octubre de 2019). En Tenerife no hay carretera para tanto coche: casi uno por habitante. Diario de Avisos.
https://diariodeavisos.elespanol.com/2019/10/en-tenerife-no-hay-carretera-para-tanto-coche-casi-uno-por-habitante/ ↩︎ - G. Vargas, Natalia (2 de junio de 2020). MAPA| El 17% de la población de Canarias vive con menos de 500 euros al mes: estos son los barrios más dañados por la pobreza. Canarias Ahora. https://www.eldiario.es/canariasahora/sociedad/poblacion-canaria-barrios-islas-danados_1_6040643.html ↩︎
- Europa Press (14 de octubre de 2022). Canarias se sitúa como la región con mayor pobreza severa del país. Eldiario.es. https://diariodeavisos.elespanol.com/2019/10/en-tenerife-no-hay-carretera-para-tanto-coche-casi-uno-por-habitante/ ↩︎
- Jiménez, Jennifer (17 de diciembre de 2019). La juventud canaria no puede independizarse: el alquiler supone más de un 94% de un sueldo. Canarias Ahora.
https://www.eldiario.es/canariasahora/sociedad/juventud-canaria-independizarse-destina-alquiler-vivienda-jovenes_1_1182733.html ↩︎ - Villa, Monique (11 de enero de 2017). Women own less than 20% of the world’s land. It’s time to give them equal property rights. World Economic Forum.
https://www.weforum.org/agenda/2017/01/women-own-less-than-20-of-the-worlds-land-its-time-to-give-them-equal-property-rights/ ↩︎ - R. Trujillo, Adrián y Hernández Acosta, Bentejui (25 de octubre de 2022). El urbanismo de pocos es el enfado de muchos. Ágora de la Oficina de Innovación Cívica S. Coop. https://ofic.coop/territorio-comun-zulo/ ↩︎
- Abreu López, Andrea (31 de julio de 2018). Hacia ciudades más feministas. Ameco Press. https://www.amecopress.net/Hacia-ciudades-mas-feministas ↩︎