Formas de Caminar
Caminar puede ser tanto un acto autómata (desplazarse de un lugar a otro) como un ejercicio consciente; y aunque existen tantas formas de caminar como personas que caminan, la experiencia de la propia acción de caminar nos es diferente dependiendo de quiénes seamos, o de nuestra corporalidad, color de piel o género.
La realidad es que el espacio en el que nos movemos configura nuestra manera de relacionarnos con el mundo, entre nosotras y con nosotras mismas. Y en muchas ocasiones, el propio diseño espacial —plagado de desigualdades—, vulnera nuestros derechos más básicos al libre uso y desplazamiento por la calle.
El derecho a la ciudad, desde el prisma de la caminabilidad, radica en que un banco, una barandilla o una fuente, son medios de transporte esenciales para aquellas personas más vulnerables que posibilita que puedan desplazarse de la forma más autónoma y segura posible por la calle.
Desde una mirada como profesionales del urbanismo, es difícil escapar de la caminabilidad consciente cuando has educado la vista a la revisión y análisis constante de los estímulos que te llegan.
Este 8M te queremos compartir varias fotografías que vamos recopilando en nuestros móviles que destacan una serie de peculiaridades de las calles por las que transitamos. Escenas cotidianas que esconden numerosos condicionantes de diseño que determinan el espacio y hacen de nuestra experiencia vital más positiva o negativa:
Nosotras seguiremos aportando nuestro granito de arena en la lucha feminista desde la cultura comunitaria, el diseño, la arquitectura y el urbanismo.
Les deseamos a todas un 8M reivindicativo.
¡VIVA LA LUCHA DE LAS MUJERES!
💚💜🌈
Alicia Morales y María Tomé.