El pasado 27 de mayo se celebró la jornada Human Bridge: experiencias urbanas inspiradoras para la transición energética, donde se presentaron las conclusiones del estudio “Procesos participativos en España y Europa para el cumplimiento del ODS 7” realizado por el Área de Estudios e Innovación Social de la Fundación Tomillo para la Subdirección General de Ciudadanía Global y Cooperación Internacional al Desarrollo del Ayuntamiento de Madrid.
Desde OFIC tuvimos el placer de colaborar en el estudio como parte del panel de personas expertas para el estudio y selección de los 6 casos de estudio analizados y presentados en el informe final.
Acerca del proyecto Human Bridge
El objetivo del proceso de investigación fue inspirar las políticas locales desde una perspectiva de ciudadanía global para el cumplimiento del Objeto de Desarrollo Sostenible 7, que se refiere a alcanzar una energía accesible para todos, renovable y con justicia social.
Desde hace décadas, la contaminación atmosférica, el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de recursos parecen abocarnos aceleradamente a una catástrofe sin precedentes. Vivimos, así, una emergencia sistémica cuyos elementos, íntimamente relacionados entre sí, dan lugar a crisis igualmente severas en otros órdenes, como constatamos actualmente en el ámbito sanitario. Preguntarnos acerca de cómo hemos llegado a esta situación nos invita a reflexionar sobre nuestro actual modelo de desarrollo urbano-agroindustrial gracias al cual la huella del ser humano ha sobrepasado los límites planetarios. En particular, el continuado uso de fuentes energéticas no renovables está poniendo en serio riesgo la supervivencia planetaria tal y como la conocemos.
El cambio de este modelo se librará fundamentalmente en los centros urbanos. Y, en particular, el rol de los gobiernos locales es clave. Pero para materializarlo, se necesitan modelos de gobernanza participativos con los que poner en marcha planes y actuaciones de transformación sistémica que consigan trascender la sectorialización de las administraciones locales y promuevan el liderazgo de la ciudadanía, con el fin de superar los modelos energéticos excluyentes, insostenibles y vulnerables que actualmente caracterizan nuestros espacios urbanos.
En este contexto, desde el Área de Estudios e Innovación Social de Fundación Tomillo, se analizaron 6 prácticas urbanas participativas inspiradoras.
Las principales conclusiones del estudio se han sintetizado en un decálogo de recomendaciones para que las Administraciones Locales incorporen la participación ciudadana en sus políticas de sostenibilidad y, en particular, en las energéticas. Estas incluyen la planificación, eficiencia energética, promoción de energías renovables, justicia energética y cambio cultural hacia una transición inclusiva, sostenible y con control ciudadano. En concreto, el estudio aboga, entre otros, por establecer procesos de diagnóstico conjunto con la ciudadanía, replicar las experiencias que ya existen en el territorio, apuntar hacia un cambio cultural y sistémico, involucrar a las personas y organizaciones adecuadas y establecer modelos de gobernanza viables y democráticos. Con sus particularidades, estas experiencias pueden servir de orientación a que, desde otros contextos urbanos, se puedan abordar los desafíos globales ligados a la energía a los que todos y todas debemos enfrentarnos. Porque solo a través de la participación social y ciudadana nos podremos situar en una transición energética que nos conduzca hacia un planeta ecológicamente sostenible y socialmente justo.