A esta entrada puedes haber llegado por dos sitios diferentes: bien sea porque estás visitando la exposición de Ecosistemas.zip ‘Nuevos procesos, nuevas arquitecturas’ que está teniendo lugar actualmente en la Sala Amadís (27.05-01.07, Madrid), o a través de nuestras redes.

• Si no sabes qué es Ecosistemas.zip, puedes empezar por el final.
• Si por el contrario, estás en la expo, sigue leyendo y te contaremos qué es lo que estás viendo.

Dos caras del relato: photo finish vs proceso

Un estudio de arquitectura suele contarse desde la foto acabada de una obra concreta. En nuestro caso hemos querido mostrar el proceso, no tanto de un proyecto específico, sino de la propia oficina como obra que mostrar y poner en valor.

Desde que comenzamos siempre tuvimos muy presente la idea de montar una estructura común que nos ayudara a dignificar nuestras vidas personales y profesionales. Este fue el germen de lo que somos hoy y lo que intentamos cuidar día a día.

Y para ello nos hicimos una pregunta fundamental: ¿cuánto cuesta montar un proyecto colectivo?

Despejando la incógnita

Lo que ves en el diagrama es una infografía de todas las horas que hemos dedicado desde que montamos la empresa.

Cada franja horizontal representa un día de trabajo. El eje vertical se divide en 4 partes que representan los porcentajes de nuestro total de horas dedicadas. El color violeta representa nuestras horas de “Trabajo Externo” (horas facturables, dedicadas al desarrollo de proyectos). El color amarillo muestra nuestras horas de “Trabajo Interno” (reuniones mensuales o trimestrales de equipo, gestiones internas, difusión de nuestro trabajo en redes sociales, etc.). En el centro, representado por el color verde, están nuestras horas dedicadas a “Trabajo de Inversión” (búsqueda de oportunidades, reuniones estratégicas, o desarrollo de proyectos internos –ej: nueva página web–).

Y aunque no lo creas, ¡puedes extraer muchas conclusiones de ese mapa de colores!

En nuestro caso, al haber traído y puesto en común todos los proyectos que desarrollábamos en solitario antes, la infografía comienza ya con los tres colores. Sin embargo podría tener sentido que una empresa nueva comenzara con mayor presencia de color amarillo y que después se fuera equilibrando.

Externo, inversión, interno

En la OFIC dividimos el trabajo que realizamos en 3 grandes grupos:

• Trabajo externo: aquí contabilizamos todo el tiempo vinculado al desarrollo de proyectos facturables. A cada proyecto le asignamos un equipo y una previsión de de horas acorde a sus necesidades y en relación a la capacidad presupuestaria.
• Trabajo interno: se trata de todo aquello vinculado al cuidado de la infraestructura de la OFIC: asambleas y reuniones de organización interna, tareas de administración general de la empresa o difusión y comunicación de contenidos en redes sociales u otros medios. Para facilitar la gestión y el cuidado de nuestras labores, nos organizamos en tres grandes comisiones de trabajo interno (planificación, administración y comunicación), desde donde repartimos tareas y responsabilidades, evaluadas y priorizadas en asambleas de seguimiento trimestral y anual.
• Trabajo de inversión: en este grupo de horas incluímos todas las negociaciones o búsqueda de oportunidades, desde reuniones con potenciales clientes al tiempo de preparación de concursos, licitaciones o subvenciones. Por otro lado, también consideramos en esta categoría la realización de proyectos internos (como lo fue la creación de la nueva web) o llevamos a cabo acciones que consideramos que son semilla para el futuro (como la participación en otras redes de trabajo que apoyamos –REAS, SANNAS, CivicWise, Fiare, etc–). Por último, también contabilizamos aquí el tiempo empleado en nuestra propia formación como trabajadoras (asistencia a eventos, congresos, cursos, etc.).

Por qué es importante generar datos

Los datos nos ayudan a organizar la oficina y por eso ponemos mucho empeño en producirlos. Básicamente, sin ellos, no podríamos saber cuánto podemos invertir en concursos de arquitectura, licitaciones, subvenciones o negociaciones sin poner en peligro la cooperativa. O que los procesos participativos cuentan con un nivel de incertidumbre en ocasiones difícil de evaluar numéricamente. O que un proyecto de vivienda unifamiliar, más allá de la carga de trabajo en horas dedicadas, es probablemente la obra de construcción más exigente emocionalmente. O lo rentables que son las formaciones.

Los datos nos ayudan a visibilizar, evaluar y elegir los saraos donde nos queremos meter. Por supuesto, siempre hay un componente de motivación, afinidad o interés en la elección e ideación de los proyectos, pero los números son fundamentales para complementar este tipo de decisiones.

Hacer visible lo invisible

Como si fuera un estereograma, esta infografía oculta un montón de información sobre lo que supone montar un proyecto colectivo.

01 – Liberar tiempo para cuidar el cuarto propio: los Coop-Camp

Uno de los momentos más importantes del año para nuestra empresa es el inicio del año. Es aquí donde reservamos un espacio de tiempo para realizar nuestra asamblea anual, denominada “Coop-Camp”, en la que durante 5-10 días cerramos hacia fuera y nos abrimos hacia dentro para evaluar y repensar qué somos y hacia dónde vamos. En ella revivimos esos momentos de fragilidad, ya superados, y tratamos de aprender de ellos. Nos miramos a la cara y nos damos la oportunidad de decirnos cómo nos sentimos realmente. “¿Qué haríamos hoy diferente con respecto a la forma en la que actuamos entonces?”

Puedes encontrar estos momentos dentro del panel en esas tres grandes franjas amarillas, y que corresponden a nuestras asambleas anuales de 2020, 2021 y 2022.

02 – Coop-Camp 2022 y despedida de Sara

Observarás que, de esas tres franjas amarillas, la última parece ser más intensa. Y es que nuestra última asamblea anual (Coop-Camp 2022) estuvo bastante divertida. 🙈 

Veníamos de un cierre de 2021 bastante intenso, teníamos por delante aún la dura tarea de terminar de levantarnos de los últimos dos años de pandemia y, por si fuera poco, debíamos afrontar el proceso de salida de la cooperativa de una de nuestras socias, Sara Cerdeña, quien tras tres años en OFIC como una de las socias fundadoras, decidía emprender un proyecto de vida personal cuyo camino se separaba del nuestro. 

Todo esto nos llevó a un Coop Camp de 10 días y cuyas conclusiones compartimos en un texto en el que hacíamos balance anual y que titulamos “Los cuidados son las madres”.

03 – Cuatro trimestre de 2021: pesadilla antes de navidad

El cierre del pasado año no tiene nada que envidiar a las experiencias vividas por Macaulay Culkin navidad tras navidad. Y es que, otro posible nombre para este apartado podría haber sido “Solo en casa”, porque así es como debió sentirse la mitad de nuestro equipo, que tuvo que tirar del carro para sacar adelante una situación interna atravesada por diferentes externalidades. Uno de nuestros socios causó una baja médica, y los otros dos tuvieron que apartarse para ocuparse de cerrar trabajos académicos de final de máster.

Así fue que entre tres compañeros centraron los esfuerzos y su tiempo en el cierre de proyectos. En estas circunstancias, decidimos llevar a mínimos las tareas de funcionamiento interno de la cooperativa para sacar adelante trabajo externo, y por tanto, facturable, totalmente imprescindible para minimizar el perjuicio económico que supondría el contar con la mitad del equipo en el banquillo.

04 – Covid19

Esa cantidad de franjas amarillas que pueden verse en el panel durante los meses de marzo y abril de 2020 corresponden a nuestros “consejos de ministros” particulares. Reuniones que llegaban a durar hasta 7 u 8 horas en las que tuvimos que revisar, discutir y decidir sobre la reducción de gastos de la empresa, la búsqueda de financiación externa (préstamo ICO), o la modificación de calendarios de proyectos.

El primer confinamiento nos pilló a todos con el pie cambiado. La falta absoluta de certezas se mezclaba con la necesidad imperiosa de tener que tomar decisiones antes de que fuera demasiado tarde.

Sobre esto último, y en nuestro caso, no hubo muchos proyectos en marcha que se cancelaran a causa de la pandemia, pero sí hubo que hacer muchos reajustes. Tuvimos que dedicar una gran cantidad de tiempo y esfuerzo a pensar nuevas metodologías que permitieran llevar a cabo proyectos que habían sido ideados para realizarse de forma presencial. Ejemplos de ello son el Reglamento de Participación de La Laguna, Fuerteventura Territorio Colaborativo, una de las fases del Acompañamiento Cohousing o la organización del taller y debate online sobre Civímetro “¿Cómo medir la experimentación ciudadana?” Además, tuvimos la suerte de participar de otros eventos organizados por compañeras que contaban con este mismo handicap de formato online, como fue Ciudad Contexto, para la coordinación de un taller online sobre la conceptualización y desarrollo de un “Índice de Equidad Habitacional” (vídeo 1) (vídeo 2).

El desarrollo de todos estos proyectos, una vez reorganizados y re-calendarizados, se vio reflejado en los meses posteriores. Puedes verlo en la intensidad de franjas moradas durante los meses de junio y julio de 2020.

05 – Inicio 2022: todo al verde

Este nuevo año lo hemos iniciado con nuevos objetivos y grandes retos. Por un lado, nos gustaría involucrarnos en el desarrollo de proyectos en el ámbito europeo. Creemos que se trata de un marco de trabajo que nos permitiría escalar los procesos y objetivos de nuestros proyectos. ¿Cómo? En primer lugar, generando nuevas vías de transferencia de conocimiento con entidades y organizaciones de otros países de Europa que seguro enriquecerían mucho nuestro trabajo. En segundo lugar, pudiendo desarrollar procesos de mayor alcance, con tiempos más alargados (1-3 años) que nos permitieran profundizar en contenidos desarrollados y comunidades involucradas. Por último, se trataría de un contexto de trabajo que nos dotaría de cierta estabilidad económica que se traduciría en estabilidad mental, y que nos permitiría proyectarnos a largo plazo, tanto a nosotras mismas como oficina como a los proyectos que realizamos.

Además, estamos abriendo nuevas vías de inversión, como es la participación en concursos de arquitectura de mediana y gran escala. Un contexto de trabajo ciertamente arriesgado, pero sobre el que queremos experimentar poniendo a prueba nuestra capacidad de “planificar el riesgo” trabajada y musculada durante estos tres años de vida de nuestra empresa.

Pero, ¿cómo registramos y procesamos todos estos datos?

Toda esta producción de datos que acabamos de presentar la realizamos con la herramienta de software libre Redmine mediante la contratación de su servicio Easy Redmine.

Es labor de nuestra Comisión de Planificación cuidar de que todas las personas trabajadoras mantengamos actualizados los datos en cuanto a dedicación de horas, gestión presupuestaria de proyectos o planificación de fechas clave.Cómo un grupo decide organizarse en torno al tiempo como recurso colectivo que es nos parece de una importancia capital. Más aún si cabe si hablamos de la generación de entornos de trabajo colaborativo. Es por esto que nos parecía importante compartir nuestra experiencia y, por si os habéis quedado con ganas de más, compartiros también ejemplos de otros colectivos o entidades donde nos hablan de las suyas, como Wikitoki o Zuloark.

¿Y cuál es la fórmula secreta?

Son incontables las veces que compañeros y compañeras de profesión y de otras disciplinas nos han hecho el mismo comentario sobre sus deseos de encontrar a gente por el camino y montar algo en común.

Siempre que se habla de un proyecto de vida (ya sea personal o profesional), se promueve la idea del esfuerzo y la dedicación, pero lo cierto es que es igual de importante coincidir con un grupo de personas afines a ti que se encuentren en un momento vital similar. Este ‘factor suerte’ es la verdadera fórmula secreta, y nos parece que es necesario que complemente al discurso del esfuerzo y la dedicación. Ya sin entrar en otros temas como el apoyo económico y familiar que se necesita en numerosas ocasiones. 

En definitiva, montar un proyecto colectivo es conseguir resolver una ecuación con varias incógnitas: el esfuerzo y la dedicación (por supuesto), pero también el apoyo económico y familiar o la suerte de coincidir en espacio y tiempo con una realidad afín a la tuya. 

Durante nuestra formación académica y profesional, una de las cosas que más hemos echado en falta es el conocer los procesos internos de todos esos estudios que seguimos y admiramos. Que nos contaran sus fórmulas secretas particulares. 

Hemos querido aprovechar esta exposición organizada por Ecosistema Zip para contar nuestra humilde experiencia por ahora. 

¿Y la vuestra? ¿Os atrevéis a compartirla? 🙂